sábado, 22 de agosto de 2009

Noam Chomsky y 92 académicos piden a Obama "medidas" contra los golpistas

Decepciona al lingüista que Human Rights Watch guarde silencio ante los sintomáticos abusos

Foto
Una indígena hondureña se encadenó en Tegucigalpa durante una manifestación por el retorno de Manuel Zelaya y la expulsión de los golpistasFoto Ap
Dpa y Afp

Tegucigalpa, 21 de agosto. Un juez local autorizó la liberación de 24 miembros del Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado detenidos recientemente en protestas callejeras disueltas por la policía, pero impuso a seis de medidas cautelares para estar bajo la supervisión de las autoridades, informaron fuentes judiciales, mientras que en el plano diplomático España anunció la expulsión del embajador hondureño en Madrid, José Eduardo Martell, por haberse pronunciado en favor del gobierno de facto de Roberto Micheletti.

La movilización popular en Honduras, que hoy sumó 55 días de protestas callejeras casi ininterrumpidas, fue el tema central de una carta firmada por el lingüista Noam Chomsky y 92 académicos de universidades estadunidenses, que se declararon profundamente preocupados por el silencio de la organización Human Rights Watch (HRW) en torno a los sistemáticos abusos de los derechos humanos cometidos por el régimen golpista en las últimas seis semanas.

Es decepcionante que HRW sólo haya emitido un comunicado sobre la situación en Honduras desde el 8 de julio –10 días después del golpe de Estado– y no haya dado la señal de alarma sobre los asesinatos extrajudiciales, detenciones arbitrarias, asaltos físicos y ataques a la prensa.

Los firmantes critican que el presidente Barack Obama no tome medidas más decisivas para acabar con el gobierno de facto, como sería la cancelación de todos los visados y el congelamiento de las cuentas bancarias en Estados Unidos de los líderes del golpe.

También denuncian que Washington mantiene la ayuda en efectivo al gobierno golpista por intermedio del fondo del Milenio –la cuenta con la que se financian los planes de reducción de la pobreza– y entrena a cadetes militares hondureños en el Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad.

Al menos dos de las manifestaciones de protesta de las últimas semanas fueron disueltas por la policía hondureña con gases lacrimógenos, golpes y persecuciones, con saldo de 24 detenidos.

El juez Esteban Quevedo otorgó el sobreseimiento provisional a 18 personas que acudieron a las protestas convocadas por el frente antigolpista. Los manifestantes fueron acusados de sedición, participación en protestas ilegales, robo y daños a propiedad privada, pero con la decisión del juez se extiende el plazo para presentar pruebas en contra de los individuos.

Entre los seis que quedaron sujetos a medidas cautelares se encuentra el colombiano Milko Durán Céspedes, originalmente identificado como venezolano.

En el terreno diplomático, la Organización de Estados Americanos informó haber sido notificada por el gobierno de España de la expulsión del embajador de Honduras en Madrid, coherente con el compromiso de la comunidad internacional de mantener la interlocución oficial con el gobierno constitucional de Honduras.

Con la medida España se suma a Argentina en las acciones contra diplomáticos hondureños que han respaldado al gobierno golpista.

En Tegucigalpa, al vencer hoy el plazo para que todos los funcionarios de la legación argentina se retiren de Honduras, dos miembros de la misión se encerraron en la embajada por instrucciones de su gobierno desde Buenos Aires.

http://www.jornada.unam.mx/2009/08/22/index.php?section=mundo&article=020n1mun#texto

Tiene 75 años y está en la lucha por expulsar al usurpador

Dionisia Díaz, la abuela de los zelayistas
Afp

Tegucigalpa, 21 de agosto. Derecha, izquierda, golpistas a la mierda, exclama con un altoparlante una menuda mujer de 75 años, vestida de azul, que marcha con los partidarios del presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya. Es Dionisia Díaz, veterana de las lides obreras en Honduras.

Estuve en la huelga del 54 y ahora contra estos malditos golpistas que han asaltado, han secuestrado la democracia, dice la mujer, colocándose el altoparlante bajo el brazo, antes de que parta la movilización antigolpista.

En las marchas del Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado del 28 de junio se ve con frecuencia a la misma gente: no sólo a los dirigentes, sino la gran masa que lleva 44 días en las calles de la capital. Una de las que no falta es Dionisia Díaz.

En la huelga del 54 perdí a mi esposo. Para huir de la represión, la gente se refugiaba en las montañas y él se fue a la montaña y nunca regresó, relata la mujer, que en ese entonces tenía 20 años.

La huelga de 1954 es reconocida como la mayor gesta de la lucha popular en Honduras. Fue un movimiento en la costa norte del país contra las trasnacionales bananeras que ponían y quitaban presidentes y finalizó con las mayores conquistas de los obreros.

Y 55 años después, esta mujer originaria de El Progreso, departamento de Yoro, ciudad rodeada aún por las plantaciones bananeras y situada a 240 kilómetros al norte de Tegucigalpa, enarbola de nuevo la bandera de los obreros.

A diario, Díaz, quien tiene cinco hijos, 18 nietos y siete bisnietos, es de las primeras en llegar a la Universidad Pedagógica Nacional, en el este de Tegucigalpa, donde empieza a motivar con su altoparlante a los demás congregados para la movilización.

No vamos a detener esta lucha hasta que el golpista de Roberto Micheletti deje la presidencia al verdadero mandatario que elegimos los hondureños, que es Jo-sé Ma-nuel Ze-la-ya Ro-sa-les, dice con énfasis en cada sílaba.

Conozco bien a Micheletti. Es de origen italiano. Era chofer de autobús, después tuvo una empresa de omnibuses y ahora es un gran empresario, que ha hecho lo peor: participar en un golpe de Estado, se queja la mujer.

Desde el 28 (de junio) andamos aquí y no vamos a parar, sentencia la mujer, que se gana la vida con la venta de zapatos y ropa como comerciante informal.

sábado, 15 de agosto de 2009

Denuncian desaparición de manifestantes antigolpistas hondureños

Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh)

La agrupación indicó que esas personas fueron vistas por última vez en la tarde de este miércoles, minutos antes de que la policía y el Ejército reprimieran la manifestación en el centro de la ciudad y realizaran los arrestos masivos.
El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) denunció este jueves la desaparición de cinco personas, participantes en las protestas antigolpistas en Tegucigalpa. Se trata de Marlon René Calix, Perfecto Benítez, Magdaleno Lazo, Julián Martínez y Purificación Molina.

La agrupación indicó que esas personas fueron vistas por última vez en la tarde de este miércoles, minutos antes de que la policía y el Ejército reprimieran la manifestación en el centro de la ciudad y realizaran los arrestos masivos.

Ninguno de los cinco, aseguró la Copinh, aparece en los centros de detención de Tegucigalpa, informó la agencia de noticias Prensa Latina.

Integrantes de fuerzas armadas y de grupos policíacos antimotines arreciaron este jueves la represión contra los ciudadanos y ciudadanas en Tegucigalpa y en San Pedro Sula, principales escenarios del movimiento de resistencia contra el gobierno de facto.

Varios comunicados del Frente Nacional contra el Golpe de Estado emitidos en las últimas horas subrayaron el incremento de la brutalidad de los militares, con un saldo de cientos de heridos, lesionados y detenidos.

http://www.radiomundial.com.ve/yvke/noticia.php?t=30564&postorder=desc

miércoles, 12 de agosto de 2009

Llamada de Solidaridad de la Vía Campesina de Honduras

2009-08-12

Atentado criminal contra las oficinas de La Vía Campesina en Honduras

Comunicaciones Via Campesina en Honduras



Anoche a las 11:23 pm - después del toque de queda que se inició a las 10:00 pm - personas desconocidas abordo de un Toyota Turismo de color crema placa PCA1981 dispararon contra la oficina de la Vía Campesina en Honduras que coordina el compañero Rafael Alegría. El hecho fue un claro atentado contra nuestras organizaciones sociales y sus dirigentes sociales que están al frente de la resistencia contra el golpe de estado. Les recordamos que hace unos 15 días hubo una bomba capaz de matar a 15 personas que se estalló en la sede del Sindicato de Trabajadores de la Industria de Bebidas y Similares (STIBYS). Hoy se suma este otro hecho criminal en la oficina de la Vía Campesina. Las dos organizaciones antes mencionadas son parte del Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe del Estado.

Condenamos esta acción ya que las actividades de la Vía Campesina y del Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe del Estado son completamente pacíficas. Agregamos que curiosamente cuando se estipula un toque de queda los únicos que pueden andar en las calles son los policías.

La Vía Campesina en Honduras llama a los organismos de derechos humanos nacionales e internacionales para vigilar y darle seguimiento no solamente a este hecho contra su sede y sus dirigentes, sino la defensa de los derechos humanos de todo el pueblo Hondureño y de las y los compañeros que están en las calles en resistencia contra el golpe de estado desde hace 46 días. El Dirigente Rafael Alegría comenta que “Los derechos del pueblo están siendo realmente violentados. Esta es una situación lamentable, ya que desde que se inició la resistencia ha habido muchos heridos, asesinados, capturados, desaparecidos y muchas otras violaciones a los derechos humanos de los hondureños.”

Según un informe preliminar proporcionado por uno de los abogados asesores del Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe del Estado, fueron cientos de personas heridos y más de 40 detenidos como resultado de hechos violentos suscitados ayer en horas de la tarde ya para culminar una movilización masiva y pacífica. El grupo de abogados del frente interpuso un recurso de Habeas Corpus para lograr la liberación de las y los compañeros detenidos ayer. La dirigencia del frente mantiene que se produjeran esos disturbios ocasionados por personas ajenas a la protesta, enviados por los golpistas, para provocar estos enfrentamientos y desprestigiar las protestas pacíficas que ha venido desarrollando el frente. Las personas detenidas están acusadas de rebelión, terrorismo, y traición de la patria entre otros delitos.

Enfatiza Alegría que “El Frente de Resistencia no es responsable de estos hechos. Los principios y la mística del Frente son la marcha pacífica, el reclamo pacífico, la movilización pacífica. En ningún momento usamos o llamamos a hechos de violencia. Parece que estos hechos son de grupos interesados en hacer fracasar la movilización social que se encargan de la provocación de toda esta situación y categóricamente decimos que no tenemos ninguna responsabilidad en estos hechos.”

Por todo lo sucedido en las últimas 24 horas, la Vía Campesina de Honduras hace un llamado a la Vía Campesina internacional, los movimientos sociales, organizaciones defensoras de derechos humanos nacionales e internacionales para que envían mensajes o delegaciones para apoyar lo que es la solidaridad y la defensa de los derechos humanos en Honduras, y ayudar ponerle un alto a tanta injusticia y violencia en contra del pueblo hondureño que se encuentra indefenso.

Por favor, dirigir cartas de denuncia y/o de solidaridad a las siguientes direcciones:

Secretaria de Estado de Seguridad Pública
Coronel Jorge Rodas Gamero
Fax: (504) 237-9070/ 220-55-47
Correo: sseg.06@hotmail.com

Fiscalía de los Derechos Humanos
Lcda. Sandra Ponce
Fiscal Especial de Derechos Humanos
Tegucigalpa, Honduras
Fax: (504) 221-3656
Correo: ponce10s@yahoo.com.ar

Comité para la Defensa de los Derechos Humanos (CODEH)
Presidente Andrés Pavón
Correo: andres@codeh.hn, codeh@codeh.hn

Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH)
Coordinadora Bertha Oliva
Correo: mail@cofadeh.org

La Vía Campesina de Honduras
Correo: laviacampesina@cablecolor.hn

Comunicaciones Via Campesina en Honduras

martes, 4 de agosto de 2009

Golpe de estado en Honduras: ¿producto del lobby minero?

04/08/2009 05:46 AM



Su relación con Minera La Alumbrera de Argentina. El 24 de mayo de 2009, el presidente Zelaya presentó al Congreso un proyecto de ley con la actualización impositiva de la actividad minera, la prohibición del método de explotación a cielo abierto, la consideración de la opinión de las comunidades locales y la prohibición de cianuro, mercurio y arsénico. El 28 de junio las Fuerzas Armadas hondureñas tomaron el control del gobierno y cerraron las puertas del Poder Legislativo. El presidente de la Asociación Nacional de Minería declaraba que la “situación política actual era irreversible” y que ésta presentaba “una oportunidad para producir más e invertir más”. Las principales "MINERAS GOLPISTAS" son Goldcorp Inc. y Yamana Gold que operan también en la Argentina, repartiéndose la mitad de las tenencias accionarias de Bajo de la Alumbrera (Catamarca).

IMPACTO ECONOMICO, SOCIAL Y POLITICO DE MULTINACIONALES METALIFERAS

Por Federico Basualdo y Pablo Manzanelli*

Goldcorp Inc. y Yamana Gold operan en Honduras. También en la Argentina, repartiéndose la mitad de las tenencias accionarias de Bajo de la Alumbrera (Catamarca), uno de los principales yacimientos metalíferos del mundo que explota a cielo abierto.

Seguramente la decisión del gobierno de Manuel Zelaya de elevar los salarios, incorporar a las mujeres al seguro social obligatorio, combatir a los monopolios petroleros y la voluntad de importar medicamentos genéricos desde Cuba, fueron cosechando poderosos enemigos en su contra. Sin embargo, la paciencia de los golpistas se vio definitivamente colmada con la propuesta de reforma de la ley minera.

Según numerosos ambientalistas de la región, la historia comienza poco tiempo después del paso del huracán Mitch por territorio hondureño, cuando empresas de Canadá y Estados Unidos prometieron importantes inversiones a cambio de una “adecuada” legislación minera. A fines de los ‘90 (decreto 292/98), se reforma la vieja ley de 1968, asegurando enormes beneficios a las empresas concesionarias y habilitando la utilización de métodos de extracción y explotación prohibidos en la mayoría de los países del mundo. Entre otras, se limitó el control ambiental y se garantizó que la explotación de las minas quedara reservada exclusivamente a las empresas privadas, las concesiones se declararon de carácter irrevocable y se habilitó la expropiación forzosa. A su vez se garantizó la estabilidad fiscal y la vigencia de regalías e impuestos muy inferiores a los estándares a escala mundial.

Con la entrada en vigor de la nueva norma se dispararon las inversiones y las concesiones. Así, en la actualidad, el 31 por ciento del territorio hondureño se encuentra concesionado para la explotación minera, mientras que la comercialización de oro creció a punto tal que hoy es el quinto producto de mayor exportación del país. En este marco, las empresas canadienses, encabezadas por los emprendimientos mineros, se convirtieron en uno de los más importantes inversores en Honduras.

A raíz de este crecimiento sectorial, con las primeras experiencias de explotación minera a cielo abierto, se multiplicaron las denuncias por contaminación y los reclamos por la “desigual distribución de los beneficios”. Los casos de contaminación más resonantes fueron protagonizados por dos de las empresas canadienses más importantes que operan en la región. Por una parte, la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente de Honduras multó a la firma Goldcorp Inc. (mina San Martín) por descargas de cianuro que provocaron, entre otras cosas, la inutilización de la tierra y la muerte de ganado. Por otra parte, Yamana Gold fue denunciada, en agosto de 2007, por derramar 5700 litros de agua con cianuro al río Lara (mina San Andrés), acción que fue interrumpida por la protesta de los pobladores.

Este proceso, negativo en términos medioambientales y de los intereses económicos de la nación, se interrumpió en 2006, cuando la Corte Suprema de Justicia declaró la inconstitucionalidad de 13 artículos de la ley de minería y sugirió la redacción de una nueva reglamentación que contemplara los intereses de la república y de los distintos grupos en disputa (empresas canadienses y organizaciones ambientalistas y políticas). Luego de casi tres años de debate, el 24 de mayo de 2009, el presidente Zelaya presentó al Congreso un proyecto de ley para reglamentar la actividad minera. Entre los puntos más importantes se proponía la actualización impositiva de la actividad, la prohibición de la utilización del método de explotación a cielo abierto, la consideración de la opinión de las comunidades locales para definir la entrega de nuevas concesiones y la prohibición de la utilización de reactivos químicos como cianuro, mercurio y arsénico.

Si bien el Congreso nacional tenía previsto comenzar el debate parlamentario el próximo 16 de agosto, el 28 de junio las Fuerzas Armadas hondureñas tomaron el control del gobierno y cerraron las puertas del Poder Legislativo. Mientras tanto, el presidente de la Asociación Nacional de Minería Metálica de Honduras –que había calificado al proyecto de ley como irracional y desmedido– declaraba en el diario La Tribuna que la “situación política actual era irreversible” y que ésta presentaba “una oportunidad para producir más e invertir más”. No es lo que piensa la enorme de cantidad de referentes sociales y políticos perseguidos día a día en el país caribeño.

Lamentablemente tanto Goldcorp Inc. como Yamana Gold también operan en nuestro país, repartiéndose la mitad de las tenencias accionarias de Bajo de la Alumbrera (Catamarca), uno de los principales yacimientos metalíferos del mundo que explota a cielo abierto. Compartiendo las prácticas que despliegan en el país caribeño, han sido foco de múltiples denuncias por contaminaciones medioambientales y daños a la salud de personas expuestas a sus residuos, a punto tal que el vicepresidente primero de Minera Alumbrera se encuentra actualmente procesado por la Justicia federal, acusado de “contaminación peligrosa para la salud”.

Además de consumir el 90 por ciento de la energía eléctrica de Catamarca, Minera Alumbrera produce la generación de campos electromagnéticos, aumentando los riesgos de leucemia infantil. Incluso, el Hospital de Andalgalá confirmó que las enfermedades respiratorias de los niños se duplicaron durante los años de explotación de la mina. La preocupación de los catamarqueños se extiende por la inminente producción metalífera en Agua Rica, donde Yamana Gold detenta la totalidad accionaria de la concesión. Cabe resaltar que la exploración y explotación minera cuenta, actualmente, con significativas ventajas comparativas, producto (además de la dotación de recursos naturales del país) de un marco normativo sumamente atractivo para las empresas extranjeras, en detrimento del patrimonio nacional. Entre otras, la estabilidad fiscal, las exenciones impositivas por la importación de bienes de capital, el régimen de amortizaciones aceleradas y las insuficientes políticas arancelarias (canon y regalías del 3 por ciento del valor boca de mina), permiten inéditas tasas de rentabilidad: la ganancia neta de Minera Alumbrera fue “apenas” del 60 por ciento en 2007.

Las graves consecuencias económicas y sociales y, ahora también, políticas –que ocasiona la particular forma de explotación y los poderosos intereses extranjeros que dominan el escenario minero en la región, y en el ámbito local– constituyen elementos insoslayables para considerar la controversia actual por los fondos procedentes de la distribución de beneficios de Minera Alumbrera a las universidades nacionales de nuestro país. La aceptación de los 86 millones de pesos, que surgen de la actividad de empresas como Goldcorp Inc. y Yamana Gold, por parte de las universidades nacionales no sólo representa una actitud complaciente con prácticas contaminantes y de apropiación extranjera del patrimonio nacional sino, también, con el despliegue de sórdidas políticas desestabilizadoras en la región

* Sociólogos - UBA.
http://www.noalamina.org/index.php?module=announce&ANN_user_op=view&ANN_id=2521

sábado, 1 de agosto de 2009

El miedo a una palabra de dos letras

Solicitamos que nos ayudes a divulgar este artículo de la Escritora y Crítica de Arte, Helen Umaña, una de las importantes personalidades de la Cultura de Honduras y reconocida internacionalmente, especialmente en Estados Unidos.
Muchas gracias.

HONDURAS

El miedo a una palabra de dos letras

Por Helen Umaña

El 28 de junio venía de Guatemala con el único y exclusivo propósito de votar a favor de la cuarta urna. Veía, en ésta, la posibilidad concreta de un cambio hacia senderos de beneficio colectivo. Era el camino para modificar, con el consenso de todos los partidos políticos y de una amplia difusión y discusión (a través de los medios de comunicación, foros, comentarios, etc.), una Constitución cuyas lagunas son evidentes. La ciencia dice que nada es estático y que todo lo hecho por el ser humano es susceptible de perfeccionarse. Manejar que la cuarta urna lo que pretendía era la reelección de Mel ha sido la distorsión más grande en la historia política del país. La hipotética Constitución se redactaría ya cuando Mel hubiese dejado de ser presidente. Su elaboración estaría, pues, en manos de diputados elegidos por quienes se acercasen a votar. De ahí que la propuesta de la cuarta urna prendiese, con tanto entusiasmo, en la voluntad de los sectores históricamente marginados: campesinos, obreros, grupos étnicos…

Por esa razón, cuando en el bus que me traía de Guatemala me enteré del golpe de Estado, el impacto emocional fue intenso. En esencia, abortar, con alevosía, la semilla de lo que pudo ser un encaminar al país por senderos de equidad y justicia. Darle un golpe de muerte a la posibilidad de un sueño factible: la construcción de una sociedad en donde, no como varita mágica sino como proceso de ardua construcción, se empezasen a solventar las necesidades más urgentes de comida, salud, educación y vivienda para la mayoría. Mel había dado el primer paso. Impedírselo, con el golpe de Estado, fue como abrir la puerta para llevar al país a una espiral de violencia cuyas consecuencias ya se empiezan a sentir: secuestros, asesinatos políticos y persecución a los disidentes. Una realidad que ya se ha instalado en el horizonte de la patria. Al amparo de la nocturnidad y la falta de energía eléctrica, la captura del artista de la caricatura Allan MacDonald (con todo y su hija de diecisiete meses); los asesinatos de Isis Obed Murillo (en el aeropuerto de Toncontín) y de Róger Ivan Bados González y Ramón García, miembros del partido Unificación Democrática (UD) son ominosas señales del abismo hacia el cual Honduras se encamina. A menos que prevalezca la sensatez (que pasa necesariamente por el restablecimiento del Estado de derecho), no es aventurado vaticinar que se está a las puertas de una vorágine social sin precedentes: la reactivación de la tenebrosa Doctrina de la Seguridad Nacional y, como lógica respuesta, la adopción de formas de lucha que llevan consigo incalculables cuotas de dolor y sangre. Una factura que, a la postre, pagará la sociedad en su conjunto. Al respecto, la historia de la humanidad es un espejo en el cual los sectores dominantes del país —por su inveterada miopía— todavía no se han visualizado.

La pesadilla que se repite. El protagonismo de las botas. Las imágenes de los militares apuntando, en posición de combate, a humildes mujeres, a jóvenes imberbes y a personas desarmadas son devastadoras. En Toncontín…, el sonido de las balas. El huir alocado de la gente. El ulular de la ambulancia. El cuerpo frágil sostenido por manos solidarias... Un revivir la estela de sangre y terror que han dejado en Latinoamérica los ejércitos nacionales. Ratificar que el monstruo sigue vivo, agazapado, listo a dar el salto y el zarpazo cuando los grandes consorcios internacionales y sus socios nacionales así lo indiquen. Desde siempre, el brazo armado del poder económico. Y, en niveles de alta graduación, ellos mismos convertidos en poder económico que actúa en defensa de sus intereses.

El contubernio iglesias-poder político. Es indignante el espectáculo de los pastores evangélicos y de la alta jerarquía católica encabezando y bendiciendo las marchas de la oligarquía. Con falaces mensajes bíblicos, violentando las conciencias para llevarlas a la posición política que les permitirá seguir medrando a la sombra de sus iglesias, no casas de oración, sino auténticos emporios económicos. Complementado, todo, con otro bochornoso espectáculo: en un Estado constitucionalmente laico, los «honorables» diputados y sus testigos de honor (Custodio, Aguilar Paz, Leitzelar, Mauricio Villeda, Irma Acosta de Fortín…) agarrándose las manos e inclinando la cabeza, pronunciando una oración en el momento mismo en que, enarbolando una falsa carta de renuncia, ratificaban su traición y consumaban el golpe de Estado.

La guerra mediática. En los meses precedentes al golpe de Estado, la oposición a Mel Zelaya llegó a niveles jamás vistos. Quizá, en ninguna parte del mundo, un periodismo como el hondureño. Especialistas en sesgar y manipular la información. Todos los días mintiendo flagrantemente. Conductores de programas radiales y televisivos moviendo la noticia hacia el lugar en donde sopla el dinero. Tergiversando los hechos para confundir al receptor. Al día siguiente del golpe, desde Radio América, llamando a encauzar el país por las vías de la «normalidad»: «Preséntense en las fábricas, en los negocios…»; «Dejémosle la política a los políticos y que los niños y maestros vuelvan a la escuela, los obreros a sus fábricas…»; «Aquí no ha habido golpe de Estado…»; «Aquí todo es normal»; «Es necesario producir…». En otras palabras, producir para seguir llenando los bolsillos de la minoría… La infamia revestida de amor patrio.

La ambigüedad e indiferencia de la máxima casa de estudios. Duele el comunicado gallo-gallina de las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, institución, en horas más lúcidas, a la vanguardia del pensamiento progresista y democrático. ¿Dónde el análisis de la crisis social y política? ¿Dónde el comunicado orientador para un pueblo carente de instituciones que salvaguarden sus intereses? ¿Cómo puede hablarse de vinculación universidad-sociedad si se evade el compromiso del análisis y del mensaje clarificador? ¿En qué momento se extravió el rumbo de la dignidad?

El manipuleo lingüístico. Desde la espuria sesión del domingo cuando se nombró presidente a Micheletti, éste insistió en que no era un golpe de Estado y lo llamó «un acto de sucesión presidencial». El lenguaje designa realidades y, en función social, no es un instrumento de uso antojadizo. Como se lo hizo ver un corresponsal español, cuando un contingente armado asalta la casa del presidente; lo secuestra y lo envía, contra su voluntad, a Costa Rica, eso sólo puede llamarse golpe de Estado. Aquí y en cualquier parte del mundo. Por más que los medios, los funcionarios y los diplomáticos desleales, mentirosos y oportunistas repitan las palabras del usurpador. El inútil querer tapar el sol con un dedo. La comunidad internacional y el pueblo, que no es el ignorante que muchos creen, lo saben.

El papel de comparsa a que se redujo la querida figura de Ramón Custodio, ¡a quien tanto debo en lo personal!, pero a quien, por respeto a mi propia conciencia, tengo que referirme al haberlo visto en el más triste papel de su carrera! ¡Que es mejor que a Mel lo hayan enviado a Costa Rica ya que, por lo menos, está vivo!, dijo. La cuestión de fondo es el acto ilegal que con él se cometió. Eso era lo que había que condenar. Nunca, con su presencia (es el Comisionado Nacional de Derechos Humanos), avalar la monstruosidad jurídica perpetrada contra un presidente legítimamente electo. Y, como broche de oro: afirmar que eran balas de goma las que usó el ejército la tarde en que, violando la Constitución, vedaron el aterrizaje de Mel en Toncontín. De goma, pero acabaron con la vida de un joven de diecinueve años. (¡Con una humilde «burrita» aguantó las largas horas de espera con un único propósito: vitorear al presidente en el cual había cifrado la esperanza de un mañana mejor! Su pequeña pero gran odisea desde su remoto pueblo y las palabras de su digno padre explicando sus móviles son signos entrañables que hablan de ilusión en un futuro más humano y más digno… , pero también de sueños rotos por la brutalidad represiva…).

En un pueblo hambriento (hace pocos días una campesina, como no había dinero para comprar maíz, para fabricar tortillas, echó mano del que ya estaba «curado» para la siembra; resultado: tres hijos en el hospital y el de cinco años, en el cementerio), en donde el abismo entre ricos y pobres cada vez se hace más profundo y que, por lo mismo, no es cuestión de borrarlo con abrazos de paz y de reconciliación de la «familia hondureña», según cantan los defensores del golpe, la cuarta urna era una opción para intentar cambios positivos. Nunca, al pueblo llano (ese que es marginal y vive en los bordos y en los barrancos de la miseria), se le había dado la oportunidad real de expresar su sentir. Y, con el «Sí», la posibilidad de mejorar un instrumento (una nueva Constitución) que guiase la vida futura de la nación. Lo reiteramos: todo es susceptible de perfeccionarse. Máxime tratándose de la Carta Magna en donde las cuestiones son trascendentales en la cotidiana construcción de la república. Pero los sectores de poder (especialmente la clase política enquistada en el Congreso y que ha esquilmado el erario a través de las grandes erogaciones que se les otorgan a los diputados, supuestamente para obras de beneficio en sus comunidades) le temieron a la avalancha de un «Sí» popular. Sospecharon —con razón— que podía representar el fin de sus incalculables dividendos. El golpe de Estado fue su manera torpe y desesperada de oponerse a la incontenible marea humana que cada vez es más consciente de sus verdaderos intereses y de la mejor forma de defenderlos. Para muestra, una consecuencia inmediata: en un santiamén se hizo añicos la base social de los partidos políticos responsables de la acción delictiva.

Estamos, pues, frente a estatuas con pies de barro. Su desmesurada reacción ante la crucial pregunta de la encuesta abortada revela su debilidad. Son poderosos y se amparan en las múltiples redes nacionales e internacionales que propicia el dinero…, pero le temen al pueblo. Saben que éste es mayoría y que, en justa lid, ellos llevan las de perder. Esa es una de las grandes lecciones que, de estos días trágicos, se debe extraer. Aunque lenta, la rueda de la historia nunca se detiene.

Desde hace treinta años, sólo he escrito sobre arte y literatura. Pero la ruptura del orden constitucional y el descaro con que actuaron Micheletti y sus socios golpistas me sacaron de la voluntaria torre de marfil. Las alucinantes imágenes de esa sesión grotesca en que se le dio un golpe de muerte a la débil democracia hondureña me han confirmado que el artista y el intelectual no pueden esconderse en una pretendida neutralidad. Tratándose del bienestar colectivo no hay apoliticidad que valga. El silencio equivale a aquiescencia y complicidad. Por lo tanto, tomo partido. En los momentos decisivos —cuando está en juego el devenir de los años futuros en Latinoamérica— a lo estético, se sobrepone la opción ética. Y ésta me dice, con claridad meridiana, de qué lado están la razón y la justicia.

Mis palabras no pretenden formular un análisis de la situación (para eso están los sociólogos y politólogos). Pero externar mis sentimientos es una necesidad vital y perentoria. Por un lado, un profundo dolor por el cúmulo de signos negativos que saturan el ambiente. Por el otro, la esperanzada convicción de que los sectores marginados, aún con tropiezos y dificultades, siempre encuentran la ruta hacia mejores derroteros. Nunca camina en reversa la rueda de la historia.

Campaña Nacional de Firmas por el NO a la Minería Química a Cielo Abierto
y la Minería Nuclear en todas sus formas

Los ciudadanos del territorio argentino decimos NO a la minería química con la modalidad a "cielo abierto" y a la minería radiactiva en todas sus modalidades (cielo abierto o por galerías).

  • Pedimos la nulidad y derogación de la Ley de Inversiones Mineras (Ley Nacional 24.196) y normas complementarias.
  • Exigimos la derogación y anulación por parte de la República Argentina del "Tratado de Integración Minero Argentino-Chileno".
  • Reclamamos el cierre definitivo y la recomposición del ambiente, según el art. 41 de la Constitución Nacional, de todas las minas abandonadas y aquellas que están funcionando y no respetan la ley general del ambiente (ley nº 25675).
  • Pedimos previa autorización expresa para la utilización de recursos hídricos compartidos de las poblaciones de las provincias potencialmente afectadas por un emprendimiento minero que se expresarán por referéndum y demandamos la participación de la autoridad ambiental nacional en caso de efectos ínter-jurisdiccionales.
  • Pedimos se respeten estrictamente los principios ambientales preventivo, precautorio y de sustentabilidad contenidos en la ley general del ambiente y la sanción de caducidad de las concesiones mineras en caso de incumplimiento.
  • Reclamamos la detención y prisión de los empresarios mineros que contaminan el medio ambiente con sus delitos y la misma condena para los funcionarios públicos cómplices.
  • Denunciamos los planes nucleares que se fomentan desde el gobierno y enriquecen a los empresarios mineros que desarrollan emprendimientos mineros radiactivos.
  • Reclamamos expresa "Licencia Social" y participación ciudadana real y efectiva previas a los procesos de autorización de actividades mineras.

¡Sí a la vida y a la dignidad! ¡No al saqueo, destrucción y contaminación!

¡Sumá aquí tu firma a este reclamo!